La mujer de Morodo abrió tres cuentas en Suiza al salir de Venezuela y tiene un patrimonio de 6,4 millones
La mujer del ex embajador español Raúl Morodo, Cristina Cañeque de Sola, abrió tres cuentas bancarias en una sucursal del Credit Suisse en Zúrich (Suiza) en abril de 2008, apenas seis meses después de abandonar Venezuela junto a su marido, y las ocultó a Hacienda durante años. Cristina Cañeque ha reconocido ahora que posee un patrimonio de 6,4 millones de euros.
Durante su declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, Raúl Morodo reconoció que ha tenido cuentas bancarias en el extranjero, coincidiendo con sus destinos diplomáticos, que luego cerraba al abandonar el país.
Pero las tres cuentas que su esposa abrió en Suiza no responden a esta lógica. Morodo ha sido embajador de España ante la sede de la Unesco en París (entre 1983 y 1985), embajador en Portugal (1995-1999) y en Venezuela por designación del Gobierno de Rodríguez Zapatero (entre 2004 y 2007).
Abandonó este último cargo en septiembre de 2007, cuando fue sustituido por el diplomático Dámaso de Lario. Tan sólo siete meses después de salir de Venezuela, su esposa, Cristina Cañeque, viajó a Zúrich (Suiza) para abrir tres cuentas bancarias: la CH40-0483-5150-8890-72000 (abierta el 2 de abril de 2008), la CH40-0483-5150-8890-72001 (abierta al día siguiente) y la CH40-0483-5150-8890-71000 (abierta el 15 de mayo del mismo año).
Precisamente en aquellas mismas fechas, abril de 2008, su hijo Alejo Morodo constituyó una sociedad en Panamá, Furnival Barristers Corp. SA, con la que ha cobrado varios millones de euros de la petrolera estatal venezolana PDVSA, en aquel momento controlada por el Gobierno de Hugo Chávez con el que su padre mantenía una estrecha relación personal.
También Alejo Morodo actuó inicialmente ocultándose de la Hacienda española. Su sociedad offshore fue constituida con un capital de 1.000 dólares ante un notario de la Ciudad de Panamá el 8 de abril de 2008. Pero el nombre de Alejo Morodo no aparece en la escritura de creación de la compañía, sino que colocó en la junta directiva de Furnival Barristers a tres ciudadanos panameños, para que actuaran como sus testaferros: Edith Olive de Bocanegra, Luis Alberto Rodríguez y Bárbara de Rodríguez.
Alejo Morodo no quitó a estos hombre de paja y asumió todos los cargos directivos en su sociedad panameña hasta el 17 de octubre de 2016. Según los informes remitidos por la Agencia Tributaria al juez Pedraz, Furnival Barristers ha registrado unos ingresos de 3,2 millones de euros ente 2011 y 2014. La UDEF sostiene que al menos 1,2 millones de euros corresponden a las comisiones ilegales abonadas por PDVSA.
El hijo del embajador Morodo cobró el resto de pagos de la petrolera venezolana (hasta sumar un total de, al menos, 4,4 millones de euros) a través de su sociedad Aequitas Abogados, constituida en Madrid. Alejo Morodo también usó una cuenta del Credit Suisse en Suiza (la misma entidad de la que es clienta su madre) para transferir 600.000 euros de PDVSA desde su sociedad panameña Furnival a Aequitas Abogados.
Alejo Morodo intentó en 2016 transferir a España otros 1,3 millones de euros desde Suiza, pero la entidad bancaria bloqueó esta transferencia «al considerar no justificado suficientemente el origen legal de los fondos», tal como explica en su informe la Fiscalía Anticorrupción. La alerta enviada por el banco a las autoridades españolas fue la que provocó el inicio de la investigación sobre los pagos de PDVSA.
Su madre, Cristina Cañeque, ha presentado ante la Agencia Tributaria varias «declaraciones informativas sobre bienes y derechos situados en el extranjero» desde 2012. En ellas reconoce que tiene en torno a 630.000 euros (la cuantía varía cada año) en varias sicav domiciliadas en Luxemburgo.
Pero no fue hasta la Declaración de Patrimonio correspondiente a 2015 cuando la mujer del embajador Morodo confesó ante Hacienda que tiene tres cuentas abiertas en el Credit Suisse de Zúrich desde abril de 2008. Es decir, ocultó este dato a las autoridades fiscales durante siete años.
Según su declaración presentada en 2015, en aquel momento el saldo de sus tres cuentas suizas ascendía a 1.668 euros, 50.300 y 301,43 euros, respectivamente. Pero no ha informado a la Agencia Tributaria sobre todos los movimientos e inversiones que ha ocultado en el Credit Suisse desde su apertura.
De acuerdo con los datos de la misma declaración fiscal, en 2015 el patrimonio de la mujer del embajador Morodo ascendía a un total de 6,4 millones de euros. De esta cifra, 537.119 euros corresponden al dinero que tiene depositado en varias fondos de inversión, mientras que posee otros 62.296 euros en cuatro sicav.
Pero el grueso de su patrimonio corresponde a la participación de Cristina Cañeque en dos empresas españolas. Posee el 98% de las acciones de la sociedad MS Trading España SL, por un valor de 4,1 millones de euros, y una participación en Acervo 200 valorada en 2,2 millones.
La primera de estas sociedades se dedica al alquiler de locales industriales y garajes. Cristina Cañeque era la administradora única hasta abril de 2016 y la sede social está ubicada en el domicilio de su hijo Alejo. De hecho, esta sociedad comparte sede en la calle Eduardo Dato de Madrid con Aequitas Abogados, la consultora utilizada por su hijo para cobrar varios millones de euros en comisiones de la petrolera PDVSA.
MS Trading tiene unos activos valorados en 6,8 millones de euros. Entre otros bienes, posee un edificio industrial de 10.000 metros cuadrados junto al aeropuerto de El Prat, en Barcelona, que desde 2016 alquila al grupo francés de trasteros Homebox. También posee otras propiedades en Madrid, Toledo, Sitges (Barcelona) y Menorca.
Según sus cuentas anuales de 2017 presentadas ante el Registro Mercantil, el correo electrónico de contacto de MS Trading es [email protected], por lo que todo indica que quien gestiona realmente la empresa (que cuenta con un único empleado) es su hijo.
La información remitida al juez por la Agencia Tributaria indica que la sociedad de Cristina Cañeque, MS Trading, ha recibido cerca de 100.000 euros de Aequitas Abogados, la consultora utilizada por su hijo para cobrar comisiones millonarias de la petrolera venezolana PDVSA: 30.250 euros en 2012, 18.150 euros en 2013 y 55.368 en 2014. Por tanto, la mujer del embajador Morodo también ha sido beneficiaria de estas mordidas pagadas por el Gobierno de Hugo Chávez.